El edificio se proyecta bajo el lema “de Frontera a Enlace”. Trata de unir los barrios de Horta, Vall d’Hebron y La Clota separados actualmente por la Ronda de Dalt.

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El emplazamiento propuesto fue un solar de considerable topografía y sobre el que sólo se había edificado una plataforma que albergaba un parking. En la propuesta se aportaba un nuevo equipamiento para reactivar la zona y conseguir una conexión entre ambos barrios. Este edificio rampa presentaría unos niveles interiores dedicados a funciones públicas y unos niveles superiores, con funciones semipúblicas.

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Respecto a la topografía, para conseguir salvar los 10m de desnivel, se propone jugar con el movimiento de tierras y mediante rampas y escaleras, tanto exteriores como interiores al edificio, conseguir enlazar los volúmenes propuestos y crear un recorrido fácil y de unión entre ambas partes de la Ronda de Dalt.

 

​La intención es aportar espacio público adecuado a su entorno y espacio de mirador a lo largo de todo el recorrido, por eso, a medida que uno va avanzando se encuentra explanadas a diferentes niveles desde donde contemplar diferentes visuales de la ciudad.  Estas plataformas se entenderán como cubiertas transitables.