Ciudad e infraestructura son dos conceptos indisociables. Cuando hablamos de infraestructuras, solemos relacionarlo con las infraestructuras artificiales que hemos construido para mejorar los flujos de movilidad o canalizar la distribución energética, pero también existen las infraestructuras naturales propias del entorno.

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La propuesta consiste en estudiar diferentes infraestructuras urbanas para entender el conjunto de la ciudad, entendida como una unidad compleja donde conviven arquitecturas de diferentes escalas que acogen actividades muy variadas. A partir de este análisis se podrán plantear intervenciones concretas que modificarán las construcciones existentes y propondrán de nuevas, teniendo siempre en cuenta la presencia del entorno.

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Se entiende el proyecto como la herramienta de reconocer el entorno y destacar la importancia de la integración en éste. Por tanto, todas las propuestas que salgan del análisis servirán para la mejora y transformación física de la ciudad, proponiendo un nuevo eje vertebrador que reactivará las zonas afectadas